Bajo la apariencia de aquel cantante imponente, que tiene la habilidad de comerse el escenario cada vez que sube a la tarima, el artista vallenato Silvestre Dangond lleva un niño en su interior y este fue despertado para jugar durante unas horas con Brayan David, el angelito que sobrevivió a la tragedia de Fundación, Magdalena.

La alegría siempre fue la protagonista del encuentro que mantenía emocionado al artista y que él mismo se encargó de documentar por medio de su cuenta en Instagram.

El intérprete de ‘Me gusta’ escogió los cinco mejores momentos de su encuentro con Brayan David y las compartió con sus más de 300 mil seguidores en la red social.

Entrega de regalos

“Sobrino cómo estás” fueron las palabras con las que Silvestre recibió a Brayan David y como buen padre de familia no llegó con las manos vacías. El artista hizo una parada previa en un almacén musical y compró para su nuevo muchacho un arsenal de instrumentos musicales para que el niño desarrolle su habilidad en la música.

Compusieron y cantaron juntos

Mientras Silvestre afinaba la guitarra que con tanto amor compró para Brayan, sus ojos verdes no dejaban de mirar las marcas en la piel del pequeño Brayan y aunque quiso hacerse el fuerte, su corazón se arrugó y eso fue evidenciado en su mirada. Al dejar la guitarra ‘al pelo’ ambos artistas comenzaron a cantar “pa’ que sepa, pa’ que sepa, que lo ajeno se respeta”, tarareaban ambos, “el que enamore a mi mujer, yo le enamoro a de él”.

La foto familiar

Como una verdadera familia, Silvestre guardó en una foto y en su corazón el recuerdo de Brayan, su mamá Leneidy Villalba y sus demás familiares, quienes seguirán en contacto con él por medio de su fundación ‘Silvestristas de corazón’.

Junior no podía faltar

El ‘tiburón’ no se podía quedar por fuera de la historia feliz y como buenos junioristas, tanto cantante como niño se emocionaron imaginando los futuros goles que el Atletico Junior realizará en la próxima jornada y como prueba del sentimiento tiburón que comparte, Silvestre le entregó una camisa del equipo de Comesaña.

Abrazo fraternal

Las palabras sobraron entre Silvestre y Brayan David. Las miradas, gestos, sonrisas y canciones lo dijeron todo. Al final del encuentro, Silvestre no se podía ir sin darle un abrazo al niño que le robó el corazón y asegurarle que siempre que pueda velará por su bienestar por medio de su fundación ‘Silvestritas de corazón’.